Hoy comienza el viaje de La Occidental, que aspira a convertirse en la revista semanal de opinión, crítica cultural y entretenimiento mejor escrita, más influyente y más entretenida de cuantas se editen en español. ¡Ni más, ni menos!

Este artículo es la primera entrada de un blog en el que, a modo de cuaderno de bitácora, iremos dando noticia de este viaje. Y porque «no hay viento favorable para el que no sabe a dónde va», empezamos contándote cuál es nuestro destino.

La Occidental, dirigida principalmente a España pero prestando atención a la actualidad internacional y, muy especialmente, a la del resto de Iberoamérica, será una revista con tres secciones. La sección de actualidad tratará asuntos de política, pero también -y sobre todo- de educación, empresa, tecnología, economía… La sección cultural incluirá críticas y reseñas de cualquier tipo de manifestación cultural: desde libros (de no ficción) a conciertos, pasando por óperas, obras de teatro, exposiciones, películas, series de televisión, programas de radio o podcasts. Cerrará la revista la sección de entretenimiento, que tendrá contenidos variados como relatos personales, críticas gastronómicas y pasatiempos.

Contamos contigo para que nos hagas responder de las tres características principales que queremos que tengan todos los artículos de La Occidental: En primer lugar, La Occidental será una revista muy bien escrita, con una redacción cuidada y un estilo claro y directo, sin olvidar que la revista está sobre todo para ser leída y no para que el autor de un artículo gane un premio Nobel.

En segundo lugar, La Occidental será también una revista de opinión independiente, cuyos autores no nos mantendremos equidistantes ni pretenderemos ser imparciales: presentaremos cada uno nuestra opinión con determinación, pero sin presunción y sabiendo que podemos equivocarnos. Como lector no puedes esperar estar siempre de acuerdo con las opiniones expresadas -y sobre algunos temas, habrá seguro posturas enfrentadas dentro de la propia revista-, pero sí debes exigirnos que sean fruto de un proceso de análisis y razonamiento crítico, y de un riguroso contraste de fuentes y datos. Para poder lograr esa independencia, nos comprometemos a que la supervivencia de la revista dependa únicamente de los lectores, y no de la publicidad ni de subvenciones públicas. Eso nos permitirá además crear contenidos pensando únicamente en el interés de los lectores, ignorando presiones políticas, empresariales o sociales. La línea editorial será siempre de defensa de la libertad, la familia, la nación, la propiedad privada y la igualdad ante la ley.

Finalmente, La Occidental será una revista entretenida, porque ser riguroso no implica ser aburrido y el buen humor (irreverente, ingenioso… pero nunca de mal gusto) es un arma clave en la batalla cultural. Queremos que los lectores os entretengáis y disfrutéis con la revista y, para ello, los autores de La Occidental nos comprometemos a no tomarnos demasiado en serio a nosotros mismos y disfrutar con lo que hacemos; y que esa actitud se refleje en el tono de los artículos. 

De alguna forma, buscamos lograr que La Occidental sea como un club de amigos formado por escritores y lectores, en el que se respira el buen humor y en el que todos disfrutan haciendo lo que hacen.

En resumen (por si estás familiarizado con ella), queremos seguir el rumbo marcado por la revista más antigua del mundo, la británica The Spectator, tal y como ha sido editada por Fraser Nelson en los últimos años.

A pesar de lo ambicioso del objetivo, quienes lanzamos esta iniciativa lo hacemos con humildad, conscientes de las dificultades, pero también convencidos de que vale la pena y de que juntos, lectores y autores, conseguiremos llegar al destino. Aquí puedes consultar cómo ser parte de este viaje. ¿Te unes?

¡Allá vamos!

ESCRITO POR:

La Occidental