«Cuando iba a entrar en fuego la 
                              [reserva, 
dos jilgueros hablaban lo siguiente
al borde de una fuente, 
limpiándose los picos en la hierba:
     —¡Hola, amigo! ¿Qué es eso? 
                    [—Cañonazos. 
Son seres superiores que se baten. 
—Pues por mí que se maten. 
—Pues por mí que se caigan a 
                            [pedazos. 
     —¡Otra descarga! —¡Dos! ¡Anda, 
                              [morena! 
—¿Has bebido? —Hace rato. —Pues 
                             [disponte
a dar un vuelecito por el monte, 
que la mañana, como buena, es 
                              [buena».
                    _____

     «Alguno querrá decir 
que con tales condiciones 
no se hallará ninguno. 
Yo le digo, sin seguir
las erradas aficiones, 
que son más de ciento y uno». 
                    _____

    «Hay chicos de talento tan 
                             [fecundo, 
de alardes de saber tan gigantescos
que firman lo que escribe todo el 
                             [mundo... 
¡Y se quedan tan frescos!». 
                    _____

     «A una pantera le dio
por no arañar y ser fina, 
y hasta una rata, ladina, 
encima se le montó...». 
                    _____

     «Por no loar a los dignos, 
loa a todos Calistrato. 
¿Quién podrá, dime, ser bueno 
para quien ninguno es malo?». 
                    _____

     «Yo sé que el único modo 
a fin de pasarlo bien
es decir a todo amén 
y jugarle risa a todo». 
                    _____

     «Yo sé un elixir magnífico 
contra duelos tan extraños, 
y son con tal específico 
horas de placer mis años. 
Para mí no hay amarguras
ni pesares, ni disgustos 
me dan sustos, 
y, aunque diz que sulco a oscuras
el mar de esta vida corta, 
poco me importa». 
                    _____

     «¿Diz que de este inferior globo 
la máquina anda trocada? 
No sé nada». 
                    _____

     «Bien dijo el autor que dijo
aquella verdad solemne 
de que los malos encuentran
cómplices en los corteses. 
.................................................. 
Y “allá van esas tunantas” 
y “ahí se acerca ese pillete” 
dice en voz baja el honrado 
que el saludo les concede. 
Concesión de cortesía, 
baldón del indiferente, 
y complicidad del bueno, 
y cobardía del fuerte». 
                    _____

    «¿Se dice en una reunión 
que la tiple canta mal? 
Pues sostened que es fatal, 
que chilla como un lechón. 
     ¿Oís después que un caballero 
del lechón  habla en abono? 
Pues jurad, cambiando el tono, 
que canta como un jilguero. 
........................................................ 
     En fin, dad a todos cuerda;
sed con la conciencia sordo, 
que ante todo es estar gordo, 
y piérdase quien se pierda». 
                    _____

«Todo esto y aquello y lo otro
y hasta lo de más allá
lo encuentra el pícaro mundo
la cosa más natural». 
                    _____

     «No es que yo crea impedirlo
quejándome amargamente. 
¡No; lo digo solamente
por el gusto de decirlo!».
  

Por buscarlos y disponerlos, 
          Jorge Schoendorff Ortega

Versos seleccionados de Sinesio Delgado, Hernando de Ludueña, Vicente Díez de Tejada, El Nene (semanario), Juan de Iriarte, José Hernández, José Zorrilla, José Iglesias de la Casa, Eduardo Bustillo, Aliatar (¿Juan Martínez Villergas?), Eduardo Bustillo y Madrid Cómico (semanario), respectivamente.

ESCRITO POR:

Jorge Schoendorff Ortega