Recorrer la vida y obra de Cervantes a nuestro antojo

martes, 6 de junio de 2023

Don Quijote y Sancho en Sierra Morena (1863, detalle), de G. Doré y H. Pisan




Diccionario Cervantes, de Jean Canavaggio

Centro de Estudios Europa Hispánica, 48,08 €, 512 págs.


Resulta sorprendente que en España no contemos con diccionarios dedicados a nuestros escritores. Mientras que, por ejemplo, un lector francés tiene a su disposición diccionarios sobre autores de la importancia de Montaigne, Stendhal, Flaubert o Proust, a un lector español no le ocurre lo mismo con los autores nacidos en nuestra patria. De ahí que debamos felicitarnos por la publicación del Diccionario Cervantes, elaborado por el profesor Jean Canavaggio, Catedrático emérito de la Universidad de París Nanterre y uno de los más eminentes cervantistas de nuestra época.

El propio hispanista francés nos da en el prólogo la clave de su trabajo: «Este libro aspira a ofrecer la posibilidad de recorrer la vida y obra del autor, incluso de vagabundear por ellas a su antojo». Me quedo con el verbo «vagabundear». ¿No es lo mismo que hacen don Quijote y Sancho Panza a lo largo de buena parte de la inmortal novela? ¿Y acaso en ese vagabundear no está, para muchos de los lectores de la obra, lo mejor de El Quijote? Te recomiendo, lector, que hagas caso al profesor Canavaggio y recorras este diccionario, sus ciento treinta y tantas entradas, con el ánimo de aventurarte en una obra en la que se aprende y se disfruta, en la que la materia que tendrás en tus manos será: el entorno familiar de Cervantes; los lugares en los que vivió, escribió, trabajó, luchó o padeció (Alcalá de Henares, Madrid, Italia, Lepanto, Argel, Sevilla, Valladolid…); su formación intelectual; su oficio de escritor; su actitud frente al mundo y la España de su tiempo; su producción literaria y, por último, su fama póstuma.

Con muy buen criterio, el autor le concede especial atención en su obra al Quijote: el lector encontrará en las páginas de este diccionario abundante y enjundiosa noticia sobre los personajes más importantes de la novela cervantina, o sobre Cide Hamete Benengeli, o acerca de Alonso Fernández de Avellaneda o, por ejemplo, sobre las representaciones iconográficas de los hechos del ingenioso hidalgo. Seguro que muchos de nosotros tenemos en la mente los dibujos, grabados por H. Pisan, que Gustave Doré realizó para la edición francesa de Louis Viardot, publicada en 1863; por ejemplo, el titulado Don Quijote y Sancho en Sierra Morena o el de la Aventura de los molinos de viento.

Canavaggio dedica un buen número de entradas a todo lo que tiene que ver con la recepción universal de la que muchos consideramos la primera novela moderna. Así, encontramos información acerca de la recepción artística (Goya, el ya citado Doré, Salvador Dalí o Picasso, entre otros). Hay una documentada entrada que se ocupa de la recepción musical en general, y varias de carácter más concreto (Jacques Brel que protagonizó en Francia el musical L’Homme de la Mancha, y Manuel de Falla con su excepcional obra El retablo de Maese Pedro). No podía faltar tampoco en este recuento la recepción cinematográfica en la que se da cuenta de las contribuciones de George Pabst, Orson Wells o Manuel Gutiérrez Aragón. Y no menos valor tiene la recepción crítica, en la que se incluye una nómina apabullante de figuras: Azorín, Unamuno, Ortega y Gasset, Freud, Thomas Mann o Foucault.

Y si Cervantes es el creador de la novela moderna, es apropiado que este diccionario conceda una atención privilegiada a lo que se podría llamar la recepción literaria de El Quijote, es decir, a los escritores que se inspiraron en la novela cervantina a la hora de componer sus obras: desde el autor inglés del siglo XVIII Henry Fielding, pasando por Flaubert, Dickens, Melville, Dostoievski o Galdós, hasta Kafka o Borges.

Todo ello en una edición cuidada y de gran calidad, en la que destacan las excelentes ilustraciones que acompañan al texto: reproducciones de cuadros, de portadas de libros, de planos de ciudades en las que vivió Cervantes, de fotos y de reproducciones de manuscritos. También quiero valorar que las letras capitulares de este diccionario se hayan inspirado en las de la hermosísima edición de El Quijote de Ibarra, publicado en Madrid en 1780.

En fin, recomiendo con verdadero empeño la lectura de esta obra, quintaesencia del trabajo de un hispanista que ha consagrado seis décadas de su vida al estudio de la biografía y de la obra del más grande escritor de la literatura española y, ¿puedo decirlo?, universal.

ESCRITO POR:

Francisco de Asís Florit Durán es Catedrático de Literatura Española en la Universidad de Murcia