De Platón a Zuckerberg: la vigencia del mundo antiguo

domingo, 18 de diciembre de 2022

La Escuela de Atenas de Rafael Sanzio / Javier Mira Peidro (flickr)




El hilo de oro, de David Hernández de la Fuente

Editorial Ariel, 18,90€, 336 págs.


Marc Zuckerberg tiene aire de joven tribuno de la antigüedad, y en su aplicación a Harvard dijo que hablaba latín y griego clásico. A él me recuerdan los jóvenes terribles que provocaron grandes crisis de Estado en la Roma del siglo II a.C., como Tiberio y Cayo Graco, que fueron asesinados antes de cumplir los 33, tras haber atentado contra el establishment romano con sus revolucionarias propuestas. David Hernández de la Fuente cuenta la historia de estos y otros líderes precoces de la antigüedad en «El hilo dorado», obra que subtitula «los clásicos en el laberinto de hoy», en la que nos invita a plantearnos la vigencia del mundo antiguo, con erudición y amenidad.

El libro me hace pensar que el descubrir que hablamos y discurrimos como los clásicos le hace a uno sentirse más cómodo en el mundo, menos expuesto a ocurrencias trepidantes y más a gusto. Se trata sin duda de un efecto tan balsámico como ilusorio, pero bueno sea si trae algo de paz.

Vivimos tiempos de liderazgos jóvenes, y recordar a Amílcar Barca, Escipión el Africano o Alejandro Magno viene a cuento. No es cuestión de bajar los humos a nadie, sino de recordar que la efebocracia no es ninguna novedad, ni en la política (el autor menciona a Macron y a Justin Trudeau, al húngaro Viktor Orbán, al belga Charles Michel y al italiano Matteo Renzi) ni en la empresa.

Los medios llaman hoy «crisis de adolescencia» al descalabro en bolsa de Facebook, la criatura que dicen surgió a raíz de un desengaño amoroso de un estudiante llamado Zuckerberg. Abandonado por sus seguidores a los diecinueve años de vida, Facebook ve que su público se apunta en masa al nuevo líder de las redes, el también jovencísimo TikTok, mientras que su inventor, que aún no tiene 40 años, ve caer su fortuna en picado: sólo en dos días de octubre perdió 14.100 millones de dólares.

Recuerda este libro que la juventud es una exitosa metáfora política en la historia de las ideas. Los que asociamos la transición española con los años fundacionales de nuestras vidas, con el inicio de las amistades más sólidas y duraderas y las decisiones de mayor impacto, recordamos que el adjetivo «joven» en España ha ido unido durante años a la palabra democracia, con todas sus implicaciones de inexperiencia, torpeza y necesidad de protección. Felipe y Suárez triunfaron como otros jóvenes caudillos que florecieron en sociedades en transformación, desde la Italia del XIX hasta la Turquía de principios del XX.

El estado adulto, por su parte, tiene su propio prestigio. Hernández de la Fuente recoge la comparación platónica del buen funcionamiento del Estado con un organismo en plena madurez y con un equilibrio perfecto de sus funciones. El autor convence en cada página de la vitalidad del mundo antiguo en nuestros días. Tanto que creo que los afligidos accionistas de Facebook encontrarán más consuelo en los Tratados Morales de Séneca que en mil libros de auto ayuda: «Si alguien arrebata sus riquezas al sabio, le dejará todos sus bienes», dice en su tratado sobre la felicidad. ¿Será Zuckerberg un sabio? ¿O solo un tipo con pinta de tribuno romano que mira compulsivamente la evolución de sus acciones?